Cuando el proyecto de este blog empezó, yo honestamente no esperaba que lo leyera nadie. Es decir, el único tráfico que anticipaba eran enlaces desde google en búsquedas generales sobre "cine colombiano" o las películas que se nombraran, pero definitivamente no contaba con que hubiera quien lo leyera entrega tras entrega, quien quisiera enlazar a mis comentarios, o quien se preocupara, aún a estas alturas, por el (no tan) aparente abandono del blog.
Pero parece que esas personas han existido y existen y tengo que empezar diciendo que estoy muy agradecido con ellas. Es para quienes (para mí inexplicablemente) todavía se interesan por Alma Provinciana que escribo esta nota personal de disculpa.
Supongo que tengo que explicar por qué dejé de escribir el año pasado y por qué no he publicado nada este año (que son dos preguntas que tienen respuestas diferentes). En noviembre de 2007, hacia la fecha del último post, por razones de salud (exceso de trabajo y deterioro visual) me ví forzado a reducir mi uso de computadores al mínimo necesario, que en mi caso era lo requerido por mi trabajo y estudio en Ingeniería Electrónica. Esta es la razón de fondo por la que no completé la serie sobre las preguntas a la Dirección de Cinematografía y nos limitamos a copiar las últimas dos respuestas sin ninguna discusión. Una razón secundaria era que en ese momento sentía que me estaba desgastando con un trabajo que a nadie le interesaba (ahora creo que ese no era el caso) y cuyos principales interlocutores convenientemente ignoraban (eso sí).
Un esbozo de lo que me habría gustado decir en ese entonces es que "películas independientes" es un término flojo, que no describe nada y se usa solo porque es un calificador vago pero atractivo, blandido como si fuera un certificado de calidad o importancia. Había recibido de la Dirección en ese momento por correo electrónico en adición a la respuesta inicial un texto que empieza: "¿Qué es el cine alternativo? Cine alterno, cine independiente, tercer cine, Cine de arte y ensayo, Cine periférico, Cine de autor son denominaciones para un cine que debe tener cabida en la sala cinematográfica alterna" y más adelante define "el cine alterno puede ser considerado Cine independiente cuando los realizadores no necesariamente se rigen por los estándares económicos o de producción del mercado". Supongo que mi principal objeción era el uso de solo "independiente" en la conferencia, cuando obviamente cuentan con un abanico tan amplio de buzzwords a su disposición. Con el simple uso del siempre de moda "cine de autor" en la respuesta original habríamos tenido para una discusión interesante, pero bueno...
Respecto a la otra pregunta, creo que mi opinión sobre el tema queda clara en la formulación y solo habría añadido que la siguiente pregunta era cómo esos aportes generan las condiciones de viabilidad mencionadas y si el objetivo no es que esa viabilidad surja como consecuencia de las herramientas de la ley de cine, sin necesidad de alianzas y gastos milmillonarios.
Ahora, con relación a 2008, la situación es que desde Marzo estoy en Japón, como investigador visitante haciendo una pasantía de un año de Doctorado en Ingeniería. Como se sospechará, desde Enero, aunque ya estaba más "repuesto", los preparativos del viaje ocuparon todo mi tiempo y al llegar acá no solo no me quedaba tiempo libre para el blog sino que estaba de facto desconectado de los avances del cine colombiano, las nuevas películas y los nuevos eventos.
Y es una lástima (con disculpas a Blanca por empezar un párrafo en "Y"), porque de hecho hasta Marzo hubo bastantes cosas de interés que discutir que tuve que dejar pasar (como El Gorro de la Felicidad y el corto que lo siguió, el del billete, que nunca supe bien como se llamaba).
Sin embargo, no tiene sentido que me disculpe por la falta de tiempo; pero si lo hago por no haber aclarado la situación más temprano, ignorando que había personas que esperaban (me gusta pensar que "ansiosamente") que continuara escribiendo. Por ahora, me comprometo a mantener el archivo completo del blog indefinidamente (TypePad cuesta más de 100 dólares al año).
Desafortunadamente no estoy en condiciones de seguir escribiendo sobre cine colombiano, por lo menos no mientras esté por fuera del país. Tampoco me puedo comprometer más que a tratar de escribir alguna cosa de vez en cuando (prometo que por lo menos más de una vez al año), inclinándome más por la opinión que por la investigación. De ahora en adelante (si alguna vez significó algo) sí que es supérfluo el "académico" en la imagen de arriba.
Un tema que me interesa en este momento, sobre el que me gustaría conocer la opinión de los lectores, si queda alguno, es por qué consideramos "malas" las películas que nos resultan "predecibles". Más sobre ese tema después.
Por último, aprovechando el tono familiar y personal (y poco humilde) de esta entrada, quisiera aclarar que, a pesar de las boletas a 18 dólares, no me he desentendido por completo del cine.
Los dvds del cine de este país tienen la mala costumbre de no traer subtítulos ni siquiera en inglés, unida a la aún peor de ser ridículamente costosos. Panorama, en Hong Kong, tiene una colección de cine japonés en dvds baratos, pero tomados de copias no muy buenas y subtitulados en "Engrish", probablemente a partir de los subtítulos chinos y no del audio original. El problema es que, predeciblemente, supongo, no hacen envíos a Japón. En consecuencia, lo poco que he podido ver ha dependido fundamentalmente de la disponibilidad y el azar.
Por otro lado, debido a un tecnicismo legal que no me han sabido explicar, por lo menos no en un idioma que yo entienda, todas las películas exhibidas en este país antes de 1952 se encuentran en el dominio público. Por esta razón, existen a la venta colecciones verdaderamente impresionantes y extremadamente económicas de películas del período clásico de Hollywood, desde el cine silente hasta la posguerra, incluyendo algunas que, como el Houdini de George Marshall, no están disponibles en ninguna otra parte. Entonces, curiosamente, vine a Japón a aprender de cine norteamericano (y en menor medida, británico).
La otra cosa que me gustaría comentar es que fue en Japón en donde el LaserDisc se popularizó más rápido (¿se habrá "popularizado" en algún otro lado?) y donde alcanzó más tarde la obsolescencia como medio, de manera que la oferta de películas de los años 80 y 90 es extraordinaria y siempre es posible encontrar rarezas (The Garden de Derek Jarman, Larry de Arabia en transfer de una copia de 70 milímetros) y clásicos (Double Indemnity, de Wilder. ¿Puedo decir que Tootsie es un clásico?), todo a 3-5 dólares la pieza (más 20 o 30 dólares por el reproductor).
De la "escena" local, tristemente, tengo poco que decir. Obviamente la televisión alimenta el cine en una gran medida (en temas, actores y finanzas) y el espectro es amplísimo, pasando de los grandes y reverenciados maestros a los Miike y terroristas contemporáneos a nuevas películas de Ultraman y Godzilla, a la comedia y el melodrama más inane. Es interesante todo el fenómeno del consumo de frenético de los medios en el país (cine, música, manga y anime) y los usos y rehusos en parodias y reediciones en internet, sobre todo cuando en apariencia el "consumismo desmedido" de otros bienes no existe. Sin embargo hoy no estoy de humor sociológico para especulaciones sobre el tema.
De nuevo, seguimos por acá, gracias por leer el blog, los textos permanecen como archivo indefinido, ¿por qué no nos gusta darnos cuenta que Bruce Willis es un fantasma a la mitad de Sexto Sentido? y hasta luego.
Reinaldo Uribe M